La Junta de Andalucía declara la esquina donde se produjo el asesinato de José Manuel García Caparrós y el Palacio de la Aduana de Málaga como Lugares de Memoria Democrática.
Manuel José García Caparrós
El lugar donde murió Caparrós se ha conformado como un enclave de especial significación en la creación de la Autonomía Andaluza. La distinción pretende recordar a este Hijo Predilecto de Andalucía, el cual fue asesinado por el disparo de un policía en la manifestación del 4 de diciembre de 1977. La manifestación reclamaba en Málaga la autonomía andaluza. Fue asesinado cuando intentaba alzar una bandera andaluza en el edificio de la Diputación Provincial de Málaga.
Por su parte, el Palacio de la Aduana de Málaga se configuró como uno de los principales espacios de la represión franquista. Albergó calabozos, cárcel, jefatura de policía y fue sede del Gobierno Civil.
Palacio de la Aduana, Málaga
Además de los dos nuevos lugares en Málaga, los otros 12 son: La fortificación del Estrecho de Gibraltar y la fosa común del cementerio de San Roque en Puerto Real, en Cádiz; la Plaza de la Constitución, el cementerio de Baena y el refugio antiaéreo de la Plaza de España de Villanueva de Córdoba, en Córdoba; la colonia de Víznar, en Granada; el convento de Santa Úrsula de Jaén, el campo de concentración de Santiago e Higuera de Calatrava, y la cárcel vieja de Úbeda, en la provincia de Jaén; la Jefatura Superior de Policía y la sede de la Capitanía General de la Gavidia, así como el lugar donde Francisco Rodríguez Ledesma fue herido de muerte, en la provincia de Sevilla.
La Ley de Memoria Histórica y Democrática instaura esta distinción para situar los espacios emblemáticos vinculados al golpe militar de julio de 1936, la Guerra Civil y la Dictadura con el objetivo de que sirva de recuerdo y homenaje a las víctimas de la represión franquista.