El Ayuntamiento de Cártama ha decidido intervenir ante las quejas de un grupo de padres y madres del alumnado del colegio La Campiña. Los padres se han puesto en contacto con la Junta Directiva del Colegio para pedir soluciones a las que consideran como “malas condiciones” en las que se encuentra una ampliación provisional que se ha instalado en otro centro educativo. Esta instalación consiste en unas casetas prefabricadas de carácter provisional.
En concreto, las quejas hacen alusión al mal estado del terreno que, según testimonio de los afectados “estaría sin esbozar y con presencia ocasional de animales”. Asimismo, también se quejan de la poca distancia de separación con los barrotes que delimitan el centro, lo que “facilitaría que cualquier adulto pueda darle cosas a los niños”, según afirman los aquejados. Además, los y las escolares conviven en estas instalaciones con alumnado de instituto, algo que también consideran como “inapropiado”.
El alcalde de Cártama, Jorge Gallardo, mantuvo una reunión extraordinaria con la dirección del centro afectado y se comprometió a intervenir, pese a que el terreno es responsabilidad de la Junta de Andalucía. La intervención consistiría en el desbroce, adecuación y limpieza del perímetro donde se sitúan las aulas prefabricadas. También llevará a cabo la instalación de una malla tupida en los barrotes del Centro, para evitar la comunicación entre los escolares y la gente externa al colegio.
La ampliación, que es de carácter provisional, fue una medida adoptada por la falta de plazas escolares mientras se espera la construcción del nuevo centro en el municipio, el cual se encuentra en período de licitación.